Quien iba a decir algunos años que las páginas actuales estarían plagadas de JavaScript. ¿Dónde andarán aquellos defensores de la usabilidad que endemoniaban a JavaScript porque se ejecuta en el cliente? En fin, el mundo da muchas vueltas y en el campo del desarrollo web no iba a ser menos.
La usabilidad y la tecnología deben de ir juntas de la mano, no queda otra y AJAX nos proporciona auténticas virguerías en el desarrollo de aplicaciones webs y con CSS bien estructurado ya la podemos armar. Una pega, la depuración de JavaScript es una tortura y el «cacao» de clases que uno realiza cuando está empezando a maquetar puede ser de órdago. Para hacer más liviana esta tarea no estaría de mas contar con:
Firefox de por sí, ya nos describe de una manera más clara los errores JavaScript que tengamos. Firebug además nos describe la estructura DOM de nuestra página (para entendernos, DOM = árbol de etiquetas HTML de nuestra página con sus CSS aplicados). YSlow por su parte, nos permite observar el rendimiento de nuestra aplicación (tiempos de respuestas AJAX por ejemplo) y nos testea nuestra web en base a ciertas reglas que debemos tener en cuenta en nuestro desarrollo.
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